martes, 27 de enero de 2015

AÑO ELECTORAL, FILA ELECTORAL EN LA UFPS.


Los vidrios del despacho R-electoral no son 100% transparentes.

Sabemos que es frecuente ver largas filas para entrar al despacho de la rectoría de la Universidad, en especial al inicio de cada semestre. Aceptamos esta costumbre pero no cuestionamos sus causas y menos sus propósitos. Aquí algunas reflexiones.

El primer dato es que es un despacho rectoral. En las mejores Universidades del país, es decir las que cuentan con acreditación institucional del CONACES y el MEN, la primera característica en operación administrativa es que las funciones están debidamente descentralizadas en las distintas dependencias y órganos de la Universidad. No es de recibo, al menos si la ''acreditación es compromiso de todos'' (como balbuceaba el candidato electo por quinta vez en el Consejo Superior Universitario en el año 2012), que las filas más largas en la Universidad sean las del despacho electoral digo rectoral, supongamos que para solicitar información o algún servicio administrativo en especial, existiendo para ello, decenas de dependencias más.


Pero ahora supongamos que no es para solicitar información o algún servicio administrativo en particular, presumamos y asumamos ahora (como estamos en nuestro cívico derecho a hacerlo), que todas las personas que esperan horas y horas en las afueras del despacho rectoral o en las afueras de la salida trasera del ascensor privado de torre administrativa, están para pedir un ''favorsito''.


Varias de las personas esperan desde horas de la mañana.

Favorsitos que pueden pasar desde un descuento en la matrícula (trámite que aún no se reglamenta en ningún acuerdo administrativo de la Universidad), como también dinero para el pago de la matrícula y no lo olvidemos, para pedir CUPOS. ¡CUPOS! ¡CUPOS! ¡CUPOOOS! ¿Cómo rayos es que una Universidad de más de 75 mil millones de pesos anuales, que recibió más que la Universidad Nacional en recursos del CREE en el 2013, y que cuenta con más de 18 mil estudiantes en la capital de la frontera Colombiana, es más famosa por sus clandestinos, informales y corruptos modos de Tercera, cuarta y quinta opción de admisión o ingreso a los programas profesional, técnico o tecnológico?


La centralización del poder en nuestra Universidad, la falta absoluta de transparencia en muchas de sus operaciones, y la corrupción de muchos de sus funcionarios ha hecho que la UFPS también sea reconocida a nivel nacional por escándalos bochornosos que las directivas han permitido, y por un  ascensor privado que va solo del primer al segundo piso, usado exclusivamente por el Rector de 15 años y su escolta.


El ascensor va desde el primer hasta el segundo piso de la Torre Administrativa. Único en el Campus.

La indecencia está muy cómoda en la Universidad. Es corrupta y corruptora por excelencia, su incompetencia para acreditar la Universidad en 15 años de administración, no debe ser tolerada ni un solo año más por quienes nos duele día a día el atropello contra los estudiantes, docentes y trabajadores.

¿Pasarán más generaciones de profesionales aguantando tantos vejamenes y humillaciones a nuestra Alma Mater?


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